El proyecto Academia Innova nace con el objetivo de respaldar la actividad educativa de nuestro entorno. Ofreciendo un espacio plural que complete sus necesidades formativas, a la altura de los tiempos que vivimos.

Para abarcar este amplio objetivo, definimos Academia Innova como un proyecto abierto, que pretende dar respuesta a las necesidades formativas de los jóvenes desde una perspectiva educativa integral y global. Un punto de unión entre la educación formal y no formal.

Un espacio de referencia en difusión cultural

Un proyecto flexible

Hablamos de proyecto abierto porque se trata de una iniciativa flexible y receptiva a las necesidades que puedan surgir en nuestro entorno. Cualquier iniciativa (ya sea curso, taller, conferencia, actividad …) que pueda despertar el interés de nuestros usuarios, fomente el progreso personal, y la difusión del conocimiento, tendrá cabida en nuestro proyecto.

Dar respuesta a las necesidades formativas de los jóvenes es quizá la visión más tradicional de lo que es una academia. El lugar donde los estudiantes solicitan ayuda para afrontar con garantías un curso o un examen. Ajustarnos a estas necesidades da sentido a constituirnos como “proyecto abierto”. Puede que no este programado realizar un curso intensivo para los alumnos de cierto colegio que enfrentan un examen crucial, pero si nos solicitan tal actividad y está en nuestra mano ofrecerla, así lo haremos. Nuestros estudiantes son el centro de la intervención, y en cierto modo,  cada suspenso suyo también supone un suspenso a nuestra labor.

 

 El ámbito académico/profesional no es una parte aislada en la vida de las personas
El término educación integral hace referencia precisamente a eso, nuestras miras están puestas en todos los ámbitos de la vida de las personas. Todas las facetas de nuestra personalidad actúan conjuntamente, y son determinantes en lo que hacemos y en nuestro rendimiento. Las habilidades lógico-racionales no garantizan el progreso personal, así podemos entender el auge de conceptos como «inteligencia emocional». Entendemos insuficiente centrarnos únicamente en el aquí y ahora, y extendemos los objetivos de nuestro proyecto más allá del ámbito académico.

Un contexto de constantes cambios
Por otro lado, al hablar de educación global, vinculamos nuestro proyecto a la realidad social presente y futura. Vivimos en un mundo cambiante, la forma de estudiar de hoy es diferente a la de hace 20 años, y dentro de 20 años será diferente a la de hoy. Es posible que muchos de los trabajos que puedan desempeñar nuestros alumnos ni siquiera existan en el presente. Entonces:
¿Cómo podemos saber que conocimientos serán útiles para nuestros alumnos el día de mañana?
Sencillamente no podemos. Pero sabemos que hay habilidades y capacidades que ofrecen más garantía que otras.  Tener capacidad de análisis, desarrollar un sentido crítico, hacer valer tu iniciativa o tener visión de conjunto, son habilidades que con toda seguridad, serán de gran ayuda a las personas que vivan en la sociedad del mañana, y que sin duda estarán muy presentes en nuestro proyecto.

Un ejemplo sencillo para comprender los objetivos de nuestro proyecto:

Imaginaros un médico cualquiera que recibe un paciente al que le esta dando un infarto, ante la urgencia de la situación el médico intervendrá con todos los medios que tiene a su alcance para salvar la vida de su paciente. Una vez haya conseguido estabilizar al enfermo, tratara de actuar sobre las causas que provocaron el problema, quizá una alimentación rica en grasa o unos hábitos perjudiciales como el abuso del tabaco. Por último, tratará recomendar un estilo de vida saludable con el fin de evitar futuros infartos.

Si comparamos la metáfora del médico con nuestra intervención:

  • El paciente infartado equivaldría al estudiante que tiene un examen decisivo y a falta de poco tiempo para realizarlo todavía no domina el temario. Desde la academia trabajaríamos contrarreloj para que adquiriera un mínimo de conocimientos con los que poder aprobar el examen
  • En un trabajo a medio plazo podríamos analizar las causas que llevaron al estudiante a encarar un examen importante con tan pocas garantías, como una mala planificación del tiempo o falta de estrategias cognitivas adecuadas.
  • Finalmente, tendríamos una intervención a largo plazo, más preventiva, que podría consistir en talleres de estimulación intelectual o de motivación hacia el aprendizaje, en la línea de los hábitos de vida saludables recomendados por el médico.